BERAFEN UD

1133 | Laboratorio GRAMON-BAGO

Descripción

Principio Activo: Claritromicina,
Acción Terapéutica: Antibióticos

Composición

Claritromicina.

Presentación

BERAFEN UD: envases conteniendo 5 y 10 comprimidos recubiertos de liberación prolongada.

Indicaciones

Está indicada en el tratamiento de infecciones leves a moderadas causadas por cepas susceptibles de los microorganismos participantes en: faringoamigdalitis a Streptococcus pyogenes, sinusitis maxilar aguda debida a Haemophilus influenzae, Moraxella catarrhaliso Streptococcus pneumoniae, exacerbación bacteriana aguda de la bronquitis crónica debida a H. influenzae, M. catarrhalisy S. pneumoniae; neumopatías agudas comunitarias leves en ausencia de factores de riesgo con S. pneumoniaecomo germen más probable, infecciones no complicadas de piel y faneras a Staphylococcus aureusy S. pyogenes.

Dosificación

La dosis usual para el tratamiento de la mayor parte de las infecciones leves a moderadas del tracto respiratorio o de la piel, en los adultos por vía oral, es de 1 comprimido de liberación prolongada de 500 mg/día junto con las comidas. En infecciones más severas, la dosificación puede ser aumentada a 1 comprimido cada 12 horas (2 comprimidos de liberación prolongada por día). La duración usual del tratamiento es de 5 a 14 días. Los comprimidos no deben partirse ni masticarse. Debe ingerirse con alimentos. No debe usarse claritromicina de liberación prolongada en pacientes con compromiso renal significativo (aclaramiento de creatinina menor de 30ml/min).

Contraindicaciones

Al igual que con otros antiinfecciosos, el uso de claritromicina puede resultar en el sobrecrecimiento de bacterias no susceptibles o de hongos. La droga usual de elección en la profilaxis y el tratamiento de infecciones estreptocóccicas y la profilaxis de la fiebre reumática es la penicilina, administrada por vía oral o intramuscular. Si bien la claritromicina es efectiva en la erradicación del Streptococcus pyogenesde la nasofaringe, no hay datos disponibles que establezcan su eficacia en la prevención de la fiebre reumática. Cuando en las infecciones de piel y faneras a S. aureuso S. pyogenesse produzcan abscesos, éstos requieren habitualmente drenaje quirúrgico. La colitis seudomembranosa causada por clostridia productora de toxinas (por ejemplo C. difficile) ha sido reportada con macrólidos, por lo que debe ser considerada en el diagnóstico diferencial en pacientes que presentan diarrea durante o luego de la terapéutica antiinfecciosa. Como la dosis no puede ser reducida a menos de 500mg por día, la claritromicina de liberación prolongada está contraindicada en pacientes con aclaramiento de creatinina menor de 30ml/min. Pueden utilizarse los comprimidos de claritromicina de liberación inmediata en estos pacientes. Claritromicina de liberación prolongada está contraindicada en pacientes que reciben concomitantemente astemizol, terfenadina, cisapride y pimozide. Arritmias ventriculares (incluida taquicardia ventricular y taquicardia ventricular atípica) no han sido reportadas con claritromicina, pero la posibilidad de que ocurra debe ser considerada en pacientes con QT prolongado. La claritromicina se excreta principalmente por el hígado y el riñón. Por lo tanto, deberá tenerse precaución cuando se administra el antibiótico a pacientes con función renal o hepática deteriorada. En pacientes añosos sanos, las concentraciones séricas de claritromicina y sus metabolitos estuvieron aumentadas respecto de aquellas alcanzadas en adultos jóvenes sanos. Estos cambios farmacocinéticos en las personas añosas no parecen estar acompañados de efectos adversos aumentados en este grupo de edad, si las funciones hepática y renal son normales. La seguridad de la claritromicina durante el embarazo no ha sido establecida y se ha confirmado su excreción por la leche materna. Por ello, su uso no está indicado durante el embarazo o la lactancia. La claritromicina, utilizada concomitantemente con teofilina o carbamazepina, aumenta las concentraciones séricas de estos últimos, como resultado de una disminución del aclaramiento de estos fármacos. Como con otros antibióticos macrólidos, las drogas con acción sobre el sistema del citocromo P-450 (p.ej.: digoxina, warfarina, omeprazol, etc) pueden aumentar sus concentraciones séricas cuando se administra claritromicina. La claritromicina y la eritromicina alteran el metabolismo de la terfenadina, por lo que puede prolongarse el QT. Las taquicardias ventriculares (incluidas las torsades de pointes) han sido reportadas en pacientes que recibían estos macrólidos. Existen datos en pacientes con sida que la administración de claritromicina y de zidovudine disminuye la concentración sérica ?pico? y el área bajo la curva de la zidovudina, probablemente porque la claritromicina parece interferir con la absorción de la zidovudina cuando se administra simultáneamente. Esto puede evitarse alternando las dosis de cada una de ellas. Es necesaria mayor información para determinar la importancia clínica de este efecto. Se han reportado torsades de pointes por el uso concomitante de claritromicina y quinidina o disopiramida.

Reacciones Adversas

Claritromicina es generalmente muy bien tolerada y las reacciones adversas descriptas de los estudios clínicos han sido leves y transitorias; solo el 1% se describieron como severas. Incluso, en los estudios comparativos se establece que la incidencia global de efectos adversos es similar e incluso menor a la de la eritromicina oral. Al igual que con ésta, las más comunes han sido las relacionadas con el tracto gastrointestinal cuando se administra por vía oral: náuseas, dispepsia, dolor abdominal, diarrea, flatulencia, vómitos, constipación, candidiasis oral, glositis, estomatitis, alteraciones del gusto y elevación transitoria de las enzimas hepáticas. Se han informado reacciones alérgicas (erupciones cutáneas, urticaria, anafilaxia, síndrome de Stevens Johnson/necrolisis epidérmica tóxica, etc.). Existen informes de efectos colaterales transitorios del sistema nervioso: mareos, vértigos, insomnio, acufenos, cefaleas. Igualmente, se han informado alteraciones del olfato y del gusto. Han habido informes de hipoglicemia, algunos de los cuales ocurrieron en pacientes que recibían hipoglicemiantes orales o insulina. Como con otros nuevos macrólidos, raramente se han informado prolongación del intervalo QT, taquicardia ventricular y torsades de pointes. Excepcionalmente, leucopenia, trombocitopenia, pancreatitis y convulsiones.
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