Ramipril

Antihipertensivo.

El ramipril es un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina. Luego de su administración oral, la concentración plasmática pico se produce al cabo de una hora. Su absorción fluctúa entre 50% y 60% y no es influida significativamente por la comida. Se excreta 60% por orina, en forma de droga inmodificada y metabolitos, y 40% por las heces.

Hipertensión arterial.

La dosis inicial recomendada es 2,5mg una vez al día. Según la respuesta la dosis puede incrementarse, con intervalos de 2 a 3 semanas, a 5mg y hasta un máximo de 10mg diarios. La administración de diuréticos debe interrumpirse 2 a 3 días antes de iniciar el tratamiento con ramipril.

Generalmente, los efectos colaterales fueron leves y transitorios; la suspensión de la terapéutica sólo se requirió en el 3% de los pacientes tratados con ramipril. Las causas más frecuentes para la suspensión fueron tos (1%), vértigo (0,5%) e impotencia (0,4%).

En pacientes con deterioro de la función renal o importante depleción sódica, administrar 1,25mg diarios.

Los pacientes que toman diuréticos, en especial aquellos con la terapéutica recién instituida, pueden experimentar una excesiva reducción de la presión arterial. La administración de suplementos potásicos y diuréticos ahorradores de este catión puede incrementar el riesgo de hiperpotasemia. En pacientes medicados con litio, la administración de ramipril puede ocasionar un aumento de la litemia, por lo que se recomienda su seguimiento estricto.

Hipersensibilidad a la droga. Edema angioneurótico hereditario. Embarazo. Lactancia.