Natamicina

Antimicótico.

Es un antimicótico poliénico, extraído del Streptomyces natalensis, activo contra una gran variedad de hongos filamentosos y levaduriformes, incluidos los géneros Penicillum, Fusarium, Cephalosporium, Aspergillus y Candida. La natamicina se uniría específicamente a los esteroles (ergosterol) de la membrana del hongo y produciría una alteración en su estructura que permitiría la salida de componentes esenciales para la vida del hongo. Es fungicida en las concentraciones de uso. Se ha ensayado con éxito en las micosis oculares cuando la infección se restringe al estroma corneano, sin que alcance concentraciones efectivas, tras la aplicación tópica, en el líquido intraocular. Su eficacia en la endoftalmitis fúngica como único agente no ha sido establecida. La absorción por vía gastrointestinal es mínima.

Infecciones micóticas del ojo: blefaritis, conjuntivitis, queratitis, causadas por microorganismos susceptibles. En la queratitis provocada por Fusarium solani, y en otras queratitis supurativas, el diagnóstico clínico y por cultivo en laboratorio señala la duración del tratamiento.

Una gota de una solución al 0,5% en el saco conjuntival, cada hora o dos horas, durante 3 o 4 días; luego, si el cuadro clínico lo permite, podría reducirse a una gota seis a ocho veces por día. El tratamiento debe continuar al menos por 14-21 días o hasta que haya resolución de la queratitis micótica activa. En la blefaritis y conjuntivitis podría ser suficiente una dosis inicial de una gota de solución al 0,5% 4 a 6 veces por día.

Aún es escasa la experiencia; se ha informado un caso compatible con reacción alérgica localizada (hiperhemia).

Si luego de 7-10 días de administración no se observa mejoría de la queratitis, hay que sospechar que es causada por un microorganismo resistente. Al no existir pruebas concluyentes se recomienda no usar en mujeres embarazadas a menos que el beneficio para la madre supere el riesgo potencial para el feto.

Hipersensibilidad a la natamicina.