4152 | Laboratorio HIGIA
Vitamina A. Colágeno. Elastina. Nutriente dérmico. Crema x 50g.
Retinol. Axeroftol. Biosterol. Oleovitamina A. Vitamina A1. Vitamina A alcohol. Vitamina antixeroftálmica.
Suplemento nutricional.
La vitamina A es esencial para el funcionamiento normal de la retina. En su forma oxidada (retinal) se combina con la opsina (pigmento rojo de la retina) para formar rodopsina (púrpura visual), que es necesaria para la adaptación de la visión a la oscuridad. En su forma nativa (retinol) y como su metabolito, ácido retinoico, interviene en el crecimiento de los huesos, la función testicular y ovárica, el desarrollo del embrión, y en la regulación del crecimiento y la diferenciación de los tejidos epiteliales; también puede actuar como cofactor en reacciones bioquímicas. Se absorbe bien en el tracto gastrointestinal, pero requiere la presencia de sales biliares, lipasa pancreática, proteínas y grasas de la dieta. Se almacena fundamentalmente en el hígado y en pequeñas cantidades en el riñón y el pulmón. Se metaboliza en el hígado, y se elimina por vía fecal y renal. Las fuentes naturales más importantes de retinol son los aceites de hígado de pescado, la yema de huevo, las frutas y verduras verdes, los lácteos (leche y manteca). El beta caroteno, que se encuentra en las verduras verdes, se convierte en retinol después de ser absorbido en el tracto gastrointestinal.
Prevención y tratamiento de los estados carenciales de vitamina A. Síndrome de malabsorción, queratomalacia, xeroftalmía y nictalopía.
Debido a la poca frecuencia con que se producen deficiencias de vitamina A sola, en general se administra asociada con otras vitaminas. Para determinar la dosis terapéutica debe tenerse en cuenta la cantidad de retinol procedente de la dieta u otras fuentes. Dosis para adultos: 10.000 a 25.000 unidades/día durante 1 a 2 semanas, hasta obtener mejoría; xeroftalmía: 25.000 a 50.000 unidades/día; inyectable IM: 50.000 a 100.000 unidades/día durante tres días, seguidas de 50.000 unidades/día durante dos semanas.
La ingestión de dosis excesivas en forma aguda o durante períodos prolongados puede dar lugar a toxicidad severa. Signos de sobredosis aguda: hemorragia gingival, somnolencia, visión doble, cefalea severa, irritabilidad severa, descamación de la piel y vómitos severos. Signos de sobredosis crónica: artralgias, desecación o agrietamiento de la piel, fiebre, anorexia, alopecia, cansancio, vómitos, hipomenorrea y máculas de color amarillo-naranja en las plantas de los pies, palmas de las manos o en la piel que rodea la nariz y los labios. La toxicidad revierte lentamente con la suspensión, pero puede persistir durante varias semanas.
Se han informado casos de mujeres que ingirieron cantidades excesivas de vitamina A durante el embarazo cuyos hijos manifestaron retraso en el crecimiento y cierre prematuro de epífisis. Si bien en el embarazo se incrementan los requerimientos de vitamina A, no se recomiendan dosis diarias superiores a 6.000 unidades.
Altas dosis de hidróxido de aluminio pueden precipitar los ácidos biliares en el duodeno, con disminución de la absorción de las vitaminas, sobre todo del retinol. Deben evitarse dosis elevadas de retinol en pacientes que reciben anticoagulantes cumarínicos, para evitar hipoprotrombinemia. La colestiramina, el aceite mineral y la neomicina por vía oral pueden interferir en la absorción del retinol. La administración simultánea de vitamina E puede facilitar la absorción, el almacenamiento hepático y la utilización del retinol.
Hipervitaminosis A. Debe evaluarse la relación riesgo-beneficio en presencia de insuficiencia renal crónica.
Cicatrizante. Regenerador tisular.
Es colágeno heterólogo absorbible de bovino, analérgico y liofilizado, con alta afinidad por el tejido humano, que estimula la reconstitución de los tejidos dañados o ulcerados. Su mecanismo de acción se debe a la estimulación fibroblástica a partir de los factores de crecimiento liberados por los macrófagos. Esta proliferación fibroblástica aumenta la afluencia de leucocitos, favorece la neoformación vascular (neoangiogénesis) y facilita la reabsorción de los exudados. La reepitalización, el aumento de la celularidad del estrato germinativo y la disposición del tejido conectivo laxo son fenómenos objetivables histológicamente durante el tratamiento. El colágeno en contacto con la sangre facilita la agregación plaquetaria, lo que da como resultado la formación de una red de fibrina que favorece la granulación, proliferación y cicatrización del tejido lesionado.
Ulceras, escaras, heridas traumáticas o quirúrgicas. Ulcera varicosa, escaras por decúbito, lesiones tróficas en pacientes diabéticos y seniles.
Colocar sobre la zona ulcerada 250mg de colágeno liofilizado (lámina) con leve presión y mantener en el sitio con una gasa estéril. Cuando se haya lisado totalmente la lámina, se puede colocar una nueva de la misma forma.
No presenta.
Se debe controlar la lesión (úlcera, herida) cada 24 a 48 horas, pero no hay que desprender la lámina colágena hasta su lisis completa.
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